Ereván es un lugar de disputa: una ciudad que, según algunos, es más antigua que Roma, en las últimas décadas ha experimentado cambios radicales en su panorama social, físico y cultural. Después de décadas de agitación política, una revolución pacífica en 2018, la migración y la economíaaltibajos, y más recientemente una guerra sangrienta en sus fronteras cercanas en 2020, Ereván ha tenido que luchar para mantener su impulso cultural. Sin embargo, en una ciudad donde todas las calles llevan nombres de poetas, pintores y músicos, la confusión siempre haencontró una salida sorprendente a través de la creatividad. En los últimos años, la ciudad ha experimentado un renacimiento cultural: de la vida nocturna al arte y el activismo, las nuevas generaciones de creativos y los centros culturales emergentes que luchan por definir el lugar de la herencia armenia enun mundo globalizado son un testimonio vivo del alma inquieta de la ciudad.