¿Puede un festival de música electrónica celebrado en las remotas costas del seco Mar de Aral inspirar un renacimiento creativo y destacar un desastre ambiental poco conocido? Con esta pregunta en mente, el cineasta George Itzhak emprende un viaje cinematográficoa este lejano rincón de Uzbekistán para crear un retrato vibrante y estimulante de Stihia, el festival de música que alimenta un amanecer electrónico para Asia Central y actúa como una alarma para una crisis ambiental provocada por el hombre.
George Itzhak