La gloriosa exploración del universo por parte de Rusia dejó huellas indelebles en la historia del país. El fotógrafo Ivan Mikhailov, nacido en Novocheboksarsk, rindió homenaje a los viajes espaciales de Rusia al fotografiar parques infantiles. "Cuando era niño, soñaba con ser astronauta", diceMikhailov. "Había un tobogán en forma de cohete cerca de mi casa. A menudo me sentaba en él por la noche, miraba las estrellas, pensaba en planetas distantes y aventuras espaciales".
Caminando por su ciudad natal, vio alrededor de 40 pequeñas casas de juegos y toboganes disfrazados de cohetes apuntando al cielo. La mayoría de estos se remontan a la era soviética. Por un lado, son objetos simples para la diversión de los niños; por el ladootros son símbolos del logro humano y la ambición en el espacio. "El espacio es todavía un sueño lejano para la humanidad", dice Mikhailov. "Mientras tanto, los cohetes de estos niños se han convertido en montones de ruinas oxidadas. Estos cohetes son la historia nostálgica de mi infancia, unintento de huir de la realidad al mundo de los sueños ”.
Al filmar el proyecto, Mikhailov pasó mucho tiempo por la noche en los parques infantiles. "Todavía miraba las estrellas y pensaba en planetas distantes. Pero esta vez parecían mucho más distantes".